incóMODA

por Victoria Pichel
Siempre pasa; todos los años, diría. Seguro a vos te ha pasado.
Cuando ya te habías encariñado con ese par de botas de cuero deveeenas, con punta cuadrada, que te costaron una fortuna y media, que te llevó una semana encontrarlas, recorriendo locales del centro y shoppings de la zona, porque no tenían tu número o el color, en fin...cuando el idilio entre esas dos botas y vos había alcanzado su punto caramelo, abrís una revista y te enterás que no, que esta próxima temporada las botas se van a usar con puntera redonda. Ajá. Y ahí es cuando tenés que ingeniártelas para hacerles un lugar, bieeen al fondo en tu placard (las groserías me las guardo), a la espera de la próxima parada de "punta cuadrada" en el recorrido de la moda del calzado.
Yo, que soy una rebelde con varias causas (de rebeldía, no en mi contra), no me resigno. No, señor. Yo, ante estas situaciones injustas, me pongo de pie, levanto mi brazo derecho con el índice apuntando al cielo y exclamo: ¡MO-MEN-TITO!
Yo no les tengo miedo a los escraches públicos. Puedo usar prendas y zapatos de la temporada anterior (y de 10 años antes también) y no me da taquicardia.
Nunca compré botas con punta cuadrada (de casualidad, no por habérmelo propuesto) pero sí con ésa puntiaguuuda, que bien podrían haber sido creadas sólo para los Locomía. Ese maldito modelo de botas que me vendieron (por crédula) como "reee cómodas, nosabésss" que ni siquiera una garza puede llevar en sus patas con felicidad. ¡Y eso que tengo pie flaco! Son una tortura oriental. Lo peor es que yo lo sabía cuando me las estaba probando. Peeeero, el encadilamiento que produce el olor a cuero es tan fuerte que… las compré. Y después quedaron arrumbadas por ahí, porque son imposibles de calzar y soportar, si la intención es moverme caminando. Ahora si estuviese dispuesta a estar sentada y trasladarme sentada de un lado a otro, pues ¡son las indicadas!
Decía que yo no me achico, que tengo un par de botas "pasadas de moda" (un año...¡UN AÑO!) y no tengo miedo de usarlas, fuera de casa, claro. Entonces un día, para probar mi teoría, decidí salir con ellas. Pensé: “¡maaah si!”, me encomendé a algún panteón de dioses y partí hacia la calle diciendo: "que sea lo que Afrodita quiera".
Y no, che, no pasó nada. Nadie se paró en la vereda de enfrente a burlarse de mi desatino, tampoco Joan Rivers me detuvo en una esquina con su Fashion Police. No pasó nada de nada. Bueno, sí, algo pasó. Que mis pies me pasaron la factura, porque el sardina enlatada style no les cabe ni medio.
Es así, queridas. No pasa nada. Relájense, usen lo que les guste y quede cómodo porque, citando las palabras de Guille, joven filósofo del siglo XX, les aseguro: ¡ze puede vivid!
Nos vemos.

8 comentarios :

luciaM_ ,  28 de mayo de 2010, 10:48  

Bravo! Desde que se empezaron a usar las botas en punta me enamoré de ellas, y no pienso dejar de usarlas nunca jamás! Me resultan cómodas y elegantes. De hecho, el mes pasado me compré unas. Y las tengo puestas en este momento!

Ernes 28 de mayo de 2010, 11:54  

Yo uso muchas cosas "retro" que en algún momento vuelven, por que eso es seguro. Y entiendo que lo que mas lindo nos queda, es lo que mejor nos queda, y eso generalmente no tiene que ver con lo que "se usa". Así que adhiero a la propuesta de la nota que me encantó! y voto por no usar más cosas incómodas como los zapatos imponibles!!!(y estábamos contentas de no tener que usar más corsé? jajajaja) :P

nfer 28 de mayo de 2010, 15:11  

Mis niñas (y niños..) tengo, y uso, un par de botas negras del tiempo en que la punta cuadrada tenía el nombre de pico de pato.
Si, leyeron bien, punta cuadrada (algo suavizada en los ángulos) y muy de moda. Dedos cómodos, pies cómodos, sonrisa en el rostro.

¿Si tengo pies anchos? Como los monos :p ¿y qué?
:)

Andrea 28 de mayo de 2010, 20:43  

Felicitaciones por este nuevo blog!!!
Se presenta muy bueno!!!
Y me encantó esta nota: definitivamente se puede conjugar lo cómodo con "la tendencia". A eso lo llamo ser personal!!!

María Emma 29 de mayo de 2010, 9:24  

Vicz, vos me conocés, no es fácil hallar ropa para mi. Entonces la moda para mi es eso... lo que encuentro. ¿Cuál es el problema?? ¡Me gusta el blog!!! besos.

Thelma 29 de mayo de 2010, 14:13  

Tengo mi estilo personal que mantengo más allá de lo que la temporada impone... pero debo admitir que soy un poco víctima de la moda ;)

María Emma, compartí con el resto de la clase :P
¿Por qué no te es fácil hallar ropa?
Cuidado que parece que se viene una nueva idea para esta columna tan popular de Vicz...

Anónimo ,  30 de mayo de 2010, 13:22  

Y un poco más atrás recordarán las que tuvimos las botas salteñas, de carpincho o gamuza y las tejanas !!!! con los levis de corte importado ! noooo , no te las querías sacar . mas hacia la infancia las de gamuza o las kikers !ideales para la coMODA !!!!

verola ,  8 de junio de 2010, 10:38  

...carpincho...? alguien mencionó la palabra carpincho...? PANIC ATTTTTTACKKKKK !!!!!!!!
Muy real la nota, nos pasa a todas. La medida de cuando debo de usar estas botas/zapatos/sandalias en mi caso es cuando visualmente viejas o pintan calidad berreta, dejan de ser elegantes por más que sean de esta temporada y las vengo usando a morir. Ahí creo que es preferible conservar el modelo antiguo de excelente calidad y con su cuero impecable, ni hablar.

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