Mamá glam: look final

por Thelma Contino

Esta semana estuvimos viendo looks muy diferentes, aunque con algunas cosas en común: todas buscamos la comodidad y priorizamos la practicidad pero intentando no perder nuestro estilo. Me animo yo también al desafío y elijo para mostrarles entonces uno de mis looks que me parece que cierra un poco el círculo de lo que mostramos aquí.

En mi caso la maternidad me hizo cambiar de pies a cabeza, comenzando por el pelo, que pasé a llevar casi exclusivamente recogido hasta que finalmente decidí cortarlo.

En cuanto a los pies, como primera medida los zapatos tienen que ser bajos o tener un taco sumamente cómodo con una pequeña plataforma (para que el peso adicional de nuestros niños, que eventualmente piden upa, no impacte en el metatarso).

La ropa, como bien dice Coty, tiene que ser acorde a las quinientas veces que deberemos agacharnos. Mi gran aliado son los pantalones skinny o leggins, según la ocasión, con algo largo arriba, generalmente con algún tipo de cinto para no perder la silueta ;)

Un tip interesante de Lore es el del abrigo, al que ofrezco un Plan B para las que como yo pasan del frío de la calle al calor del aire acondicionado: camisas o suéteres livianos de cachemire, sin más, y un abrigo realmente abrigado (en la foto con tapado de piel, falsa por supuesto!).

La cartera, enorme, aunque no soy tan ordenada como Luciana, y tengo todo junto lo de los dos.

Otra mamá a la que compartió sus experiencias fue Miranda Dress con muchos puntos de coincidencia y algunos adicionales:

Con la maternidad la clave en el cambio de look fue agrandar el tamaño de las carteras, por suerte la moda impone bolsos enormes así que las mamás no desentonamos. Nunca me gustaron los típicos de bebé. Claro que todo va cambiando porque al año y medio #babydress ya tiene su propia mochilita de Disney Princesas que le regaló su papá y yo puedo volver a mis carteras.

Como amante de las faldas, veo que en esta etapa hay que resignarlas un poco porque los chicos te obligan a tirarte al piso a buscarles sus juguetitos o a hacer los trucos más impensados. Los pantalones ganaron protagonismo luego del año de mi hija.

Y los collares, que amo, intento usarlos cuando no estoy con ella luego de haber tenido que llevar dos a enhebrar después de sus cariñosos tirones. O busco modelos menos complicados sin demasiadas cuentas o perlas, de manera que si los rompe puedo volver a armarlos con mi pinza de joyería.

Por último, Fruticienta, mamá x3, nos da tres tips imperdibles!!!

- Ya no uso collares ni anillos, pero las pulseras son ideales para levantar equipos uy entretener niños.

- Las remeras tienen que tener estampados, ya que camuflan manitos sucias hasta que podamos volver a cambiarnos.

- Un buen corrector de ojeras no puede faltar nunca, como tampoco el labial que a su vez, uso como blush.

Me gustó ese último consejo, ya que dormir 8 horas de corrido no es más que una fantasía, y un make up ultra rápido puede salvarnos el día ;)

¿Y ustedes, qué aconsejan?